Mi vocación como docente empezó cuando enseñaba matemática a mis prim@s y amig@s usaba las puertas como pizarras, era muy importante para mí ya que esta asignatura era una debilidad, aprendí a superarlo y encontré el gusto por la asignatura.
Trabajé como profesora alfabetizadora en la Campaña “Monseñor Leónidas Proaño” esta experiencia fue muy gratificante, porque el compartir con adultos me formó en el ámbito social, junto a estudiantes muy desprendidos, colaboradores y entusiastas al momento de ejecutar cualquier proyecto o actividad.
Cuando decidí ser maestra, no tenía claro la gran responsabilidad, que esta profesión requiere, el formar nuevas generaciones ha implicado un gran reto, porque hay que actualizarse permanentemente, para responder a las necesidades de mis estudiantes. La familia Mife, ha sido mi escuela de formación total, porqué aprendí que no solo debo transmitir conocimientos, sino hay que formar seres humanos integrales a través de las ciencias, los valores universales y la interacción con la comunidad.
Las grandes satisfacciones que he tenido en esta bella profesión, son los logros que han alcanzado mis estudiantes en su vida profesional y personal. Hacer con gusto y disfrutar de cada actividad, me permite ser feliz. Mi vocación como docente empezó cuando enseñaba matemática a mis prim@s y amig@s usaba las puertas como pizarras, era muy importante para mí ya que esta asignatura era una debilidad, aprendí a superarlo y encontré el gusto por la asignatura.
Trabajé como profesora alfabetizadora en la Campaña “Monseñor Leónidas Proaño” esta experiencia fue muy gratificante, porque el compartir con adultos me formó en el ámbito social, junto a estudiantes muy desprendidos, colaboradores y entusiastas al momento de ejecutar cualquier proyecto o actividad. Cuando decidí ser maestra, no tenía claro la gran responsabilidad, que esta profesión requiere, el formar nuevas generaciones ha implicado un gran reto, porque hay que actualizarse permanentemente, para responder a las necesidades de mis estudiantes.
La familia Mife, ha sido mi escuela de formación total, porqué aprendí que no solo debo transmitir conocimientos, sino hay que formar seres humanos integrales a través de las ciencias, los valores universales y la interacción con la comunidad. Las grandes satisfacciones que he tenido en esta bella profesión, son los logros que han alcanzado mis estudiantes en su vida profesional y personal.
Hacer con gusto y disfrutar de cada actividad, me permite ser feliz.